La Marca España debería ser una política de Estado. En la promoción de productos es necesario fijar una marca, un logotipo, una imagen. Es una operación a largo plazo que se supone hay un acuerdo entre las distintas partes que componen la sociedad. Son leyes del marketing. Pero todo el esfuerzo, recursos dinerarios, se arroja por la borda cuando el país, el municipio, Jerez, no da la imagen apetecible. Y no es por los ciudadanos, que somos acogedores, trabajadores, simpáticos, cultivados, solidarios. Es que en deporte somos un fracaso. Es que en maltrato animal somos bárbaros. Es que en religión somos del concilio de Trento. Es que la corrupción llama a todas las puertas institucionales. Es que la monarquía se desprestigió. Es que el empresariado solo sabe poner la mano a subvenciones. Es que con el tema del ébola la marca está por los suelos