La inmensa mayoría lo ha celebrado con abrazos, cenas de amigos, de empresas, de asociaciones. Las luces nos deslumbran. Las músicas sean regionales, folclóricas, étnicas, flamencas, nos aúnan en coros improvisados.
Feliz Navidad, felices Fiestas, felicidades. Ha llegado la Feria de Navidad. Las modernas Saturnales, que en la antigua Roma se celebraban con banquetes públicos, intercambio de regalos, continuos festejos. Antiguamente, hasta el siglo V, era a la vez fiesta religiosa y carnaval.
Pues aquí estamos, como si no hubiera pasado el tiempo.
Uno de los papeles de los bufones era dotar de humanidad, recordar que eran humanos, a los que les oían y veían.
Yo quiero ser bufón estos días y adjunto la foto de unos niños palestinos. Os recuerdo que millones de niños no tiene agua potable, que mueren de enfermedades curables, que no tienen viviendas, que sus padres no tienen trabajo, que acuden a comedores sociales. Sí. En Palestina, en España, en el Sáhara los hay.
Celebremos los cristianos el nacimiento del Niño. Bajemos la mirada a pie de tierra. En la película “El día de la bestia” ésta era el asesinato de los indigentes emigrantes a manos de un grupo de fascistas. El demonio que iba a llegar ese día era el fascismo asesino que no nos abandona, sino que está al acecho.
Feliz Feria de Navidad.