Los informes FOESSA y OXFAM, aportan datos donde afirman, que la pobreza y las desigualdades se han agrandado, llegando hasta las capas medias de la sociedad. El año pasado son 11 millones de españoles los que se encuentran en exclusión social. Se ha agrandado el espacio de la exclusión, unos 2,5 millones de personas. En el antiguo contrato social tener un trabajo era un medio para acceder a mejorar la vida, una vivienda, un cochecito, una seguridad en el futuro. Ahora hay trabajadores que no pueden llegar a fin de mes. ¡Aunque trabajen!
Decían en 2008 que había que reformar el capitalismo, lo decían los grandes bancos e industrias multinacionales. Aquí salvamos a la banca, y Rodrigo Rato, Ex ministro de Economía y Hacienda, afirmó que no nos costaría a los españoles ni un euro, y este mes nos enteramos que nos ha costado muchos millones.
Se ha roto el sistema de participación en la productividad, la cual ha ido a retribuir a los gestores banqueros y propietarios empresariales. El acuerdo de pensiones, reforma laboral, memoria histórica, formación…, están atacados por PP y Vox, y ahí están representados históricamente la acumulación de beneficios: terratenientes y grandes inversores. La patronal, CEOE, ha sabido interpretar que no se podía seguir con el modelo impuesto por el presidente Rajoy.
Blas de Otero, en su poema “Encuesta” decía: Encuesta
Poema publicado el 19 de Marzo de 2000
Quiero encontrar, ando buscando la causa del sufrimiento.
La causa a secas del sufrimiento a veces
mojado en sangre, en lágrimas, y en seco
muchas más. La causa de las causas de las cosas
horribles que nos pasan a los hombres.
No a Juan de Yepes, a Blas de Otero, a Leon
Bloy, a César Vallejo, no, no busco eso,
qué va, ando buscando únicamente
la causa del sufrimiento
(del sufrimiento a secas),
la causa a secas del sufrimiento a veces…
Y siempre vuelta a empezar.
Me pregunto quién goza con que suframos los hombres.
Quién se afeita a favor del viento de la angustia.
Qué sucede en la sección de Inmortalidad
cuando según todas las pruebas nos morimos para siempre.
Sabemos poco en materia de sufrimiento.
Estamos muy orgullosos con nuestro orgullo,
pero si yo les arguyo con el sufrimiento no saben qué decirme.
Mire usted en la guía telefónica,
o en la Biblia, es fácil que allí encuentre algo.
Y agarro la biblia telefónica,
y agarro
con las dos manos la Guía de pecadores…, y se caen al suelo
todos los platos.
Desde los siete años
oyendo lo mismo a todas horas, cielo santo
santo, santo, como de Dios al fin obra maestra!
Pero, del sufrimiento, como el primer día:
mudos y flagelados a doble columna. Es horrible.