Hace más de 2500 años, Eurípides, escribió la obra de teatro “Las

troyanas”. En la versión de J.P. Sartre el dios Poseidón termina diciendo: “Ahora vais a pagar. Haced la guerra, mortales imbéciles. Destrozad los campos y las ciudades. Violad los templos, los sepulcros, y torturad a los vencidos. Haciéndolo así, reventaréis. Todos.” Las grandes potencias no han aprendido de las experiencias de Afganistán, Irak, Siria… Las intervenciones armadas, sin pensar en el día después, conducen a la respuesta aumentada de los terroristas, y eso es lo que pretenden los fanáticos de ISIS.

El arzobispo de Recife, Brasil, Hélder Cámara, en su libro “Espiral de violencia” insistía en que la violencia engendra mas violencia y ésta no termina nunca. H. Cámara explicaba que existe una violencia institucionalizada que provoca las injusticias, las humillaciones, las represiones. Millones de seres humanos viven sin esperanza, sin futuro. Eurípides y H. Cámara tenían razón.