El precio de la vivienda para jóvenes trabajadores y jubilados en alquiler, sube y sube. Con la nueva ley del suelo y la ley de alquileres, modificadas por el presidente Aznar, se favoreció primero a las constructoras, seguidamente con Zapatero se apoyó a los bancos, que para aliviar las deudas bancarias se les compró los pisos impagados a través de la SAREB. En el gobierno de Rajoy se vendieron a las “SOCIMIS” (sociedades cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario) con una rebaja de hasta del 50%. Dijo el ministro De Guindos que ¡no nos iba a costar nada! Ahora piensan que hay que ayudar a estas empresas buitres, con préstamos baratos, para que modifiquen la habitabilidad de los pisos y los pongan en alquiler. Pero los asalariados, los pensionistas

padecen los recortes en pensiones, sanidad, educación, vivienda, salarios… No hay reparto de la riqueza producida para la mayoría de la población. La vivienda es un derecho ciudadano, pero la han transformado en un negocio especulativo. En Jerez hay más de diez mil viviendas vacías.