Perdonen la palabra malsonante, pero me encuentro apenado, triste, afligido, consternado, apesadumbrado, pero me niego a estar atemorizado, ni acobardado. Este virus está mostrando lo que somos y hasta dónde se puede llegar. ¡Váyase Sr. González! Fue el golpeteo al estilo del Ministro de Propaganda de Alemania nazi, Joseph Goebbels. Ahora nos golpean con “Váyase Sr. Sánchez”, como si el Presidente del gobierno fuera el culpable de la muerte de los españoles contagiados por el virus. Lo mismo pasó con los asesinatos de ETA, acusaban como culpables al Sr. Suárez, al Sr. Zapatero, e incluso casi agredieron a un Ministro.
En tiempos de la Dictadura franquista llegó a mis manos una colección, editada en Argentina, sobre la Guerra del 36. He tenido ocasión de leer los discursos en Las Cortes de 1935 y 1936. Los argumentos de parlamentarios
de la CEDA muy parecidos. La cúpula empresarial también alienta el enfrentamiento. 500€ durante tres meses a los mas empobrecidos: ¡La ruina para los empresarios! El dinero lo darán para alegrar el mercado: ¡comprando!
Las crisis de 1898 , 1939, 2020, produjeron una resurrección de los intelectuales ante los problemas de los españoles. Recuerdo a José Bergamín, a Blas de Otero, a Gerad Brenan en su “El laberinto español”. Esta crisis la vamos a superar. Acongojado, pero no acojonado.