La derrota en Afganistán de las tropas de Estados Unidos, y entre otros España, me recordó al grupo Teatro Estudio Lebrijano, que allá por los años 65 ,estuvo en Jerez,  en “Los Luises”, espacio en la Plaza de la Compañía, de los jesuitas, lugar de cine-forum y de salón para teatrillos y festivales estudiantiles. Acudí a ver “Oratorio”, por los pueblos que hacen la guerra. Nos impactó a la mayoría de los asistentes, el contenido anti belicista y la forma del rompimiento del espacio entre escena y público. Eran años en que en Vietnam, después de la derrota de Francia en Indochina, entró EE.UU. y salieron con la derrota de la unificación del Sur y el Norte. La guerra de IraK de EE.UU. contra las inexistentes “armas de destrucción masiva” que contó con el Ejército español, decidido por el Sr. Aznar. La derrota de los rusos en Afganistam y ahora de los EE.UU. entre ellos España.

Sáhara, Ifni, Isla del Peregil, Libia, Isla Granada, Inglaterra en las Malvinas contra Argentina… hacen actual la estupidez de las guerras  y el dolor de las mujeres, hijos, nietos… como aquel “Oratorio” de los Lebrijanos. Lean “Lisístrata” de Aristófanes.

Los verdaderos perjudicados en estas guerras, y en Afganistán, serán las mujeres, niños y las niñas, seres de ambos bandos. Los niños de Vietnam, los de Afganistán, los hijos de los soldados españoles, argentinos…víctimas de la ambición de los occidentales.