Cuando empecé a trabajar en una entidad bancaria, allá por 1970, el sueldo mensual me lo entregaban en efectivo en un sobre. En la mayoría de las empresas en general era así. Debido a los atracos en el transporte del efectivo, dieron una orden del Banco de España, que poco a poco se abonara el salario en cuentas corrientes o de ahorros. La pelea entre entidades para traer las nóminas de la empresa a las cajas y bancos fue muy dura y traicionera. Repartieron tarjetas de crédito, utensilios de cocina…ahora te cobran por tener la pensión o la nómina en el banco.

Además cierran las oficinas que consideran ¿no rentables? Según el mismo Banco de España en los últimos años se han cerrado 17.956 oficinas financieras. Y además 10.875 cajeros suprimidos fuera de las oficinas cerradas. 1.249.407 de ciudadanos afectados por esas medidas.

Hace unos días estropeada la tarjeta, saqué número en BBVA y estuve junto a una veintena de personas una hora y diez minutos en que me atendieran. Un cliente levantó la voz y protestó por los EREs en la banca y la disminución de los puestos de trabajo. Observo haga calor o frio a los ciudadanos esperando en el exterior a poder entrar. Los fondos de reserva voluntarios los utilizan no para fortalecer el capital, sino para despedir a gente o para remunerar desorbitadamente a los consejos de Administración. Y Felipe González privatizó la banca pública.  Entre éstas y las eléctricas hacen la auténtica oposición al gobierno de turno.