Desde Jerez, desde los pies pegados a la tierra, se puede hablar y opinar de todo lo que pasa en el mundo.
Es un error, desde mi punto de vista, las últimas declaraciones de miembros del PSOE, e IU, sobre la Iglesia católica, cuando se refieren al trío, y acompañantes, Monseñores Rouco, García-Gasco y Cañizares. Cierto que estos dirigentes católicos, de la tendencia mas cañí de la tradición española, abanderan una confrontación contra el gobierno de España, que roza la falta de respeto a la decisión de los españoles sobre quiénes desean que los gobierne. No todos los obispos son iguales. Ricardo Blázquez por ejemplo, aunque diga lo mismo.
Siempre la Iglesia Católica ha expresado su opinión. Es su misión. También existe el derecho a opinar sobre la Iglesia Católica. Es la grandeza de la democracia No escandalizaba a “las izquierdas” la intervención eclesial cuando se trataba de “Cristianos por el socialismo”, en Jerez un grupo de jóvenes pegábamos carteles en aquella época; No escandalizaba por el llamamiento al compromiso temporal de la JIC, de la HOAC; ni por la actuación de Mons. Tarancón; ni por las declaraciones de Mons. Añoveros, al que el dictador Franco puso un avión en Bilbao para que saliera de España; o la toma de posición de la iglesia de Jerez ante el asesinato de tres obreros de la construcción en Granada. Ni molestaba la actuación de parroquias como las del Perpetuo Socorro o la Asunción.
Molesta, es normal, cuando ataca decisiones legislativas, legítimas, que tradicionalmente la jerarquía de la Iglesia católica no puede admitir, sobre todo en lo referente a la moralidad sexual, familiar. ¡Que sabrán de los problemas de la diaria convivencia!, o al privilegio de la enseñanza católica. Un poder legitimado por la decisión popular y otro que interpreta los designios divinos, cosa que es propio de todas las iglesias del mundo mundial.
Creo que los dirigentes católicos deben preocuparse por los problemas reales que determinados grupos tienen en la vida diaria. La legislación sobre las parejas homosexuales no quita la libertad a nadie, sino que da derechos a tantas personas que no lo tenían. Creo que la mujer que decida abortar, lo debe hacer con las máximas garantías sanitarias. Hay que comprender y tener cariño con los diferentes. Tener alteridad.
Yo pongo la X en la declaración de la renta del IRPF, y la seguiré poniendo, de igual manera que contribuyo al sostenimiento de varias organizaciones católicas. Me siento profundamente cristiano y me adhiero a la interpretación que de éste se hace desde el seno de la comunidad eclesial.
Los partidos políticos laicos, e incluyo al PP, no deben darle tanta importancia a las opiniones jerárquicas, pues cada cual vota lo que quiere. Lo que si deben hacer es no hacerse fotos en las “levantás” de los pasos. No deben presidir procesiones del Corpus, del Carmen, de la Merced. No deben asistir al Te Deum por la reconquista de Jerez. No deberían haber firmado la financiación de la Iglesia, pasando del 0,5 % con plazo de caducidad hasta su autofinanciación, al 0,7 % sin plazo. No deben pagar a profesores de religión que no estén sujetos al Estatuto de los Trabajadores. No deben pagar a sacerdotes y obispos castrenses, porque los militares pueden creer lo que quieran y la Patria es “patrimonio” de todos. Se deben revisar los acuerdos concordatarios del año 1979 con la Santa Sede.
Estas jerarquías eclesiales son insaciables. Espero que no quieran un Estado confesional como en Marruecos, Egipto, o Afganistán.
(Publicado en diario de Jerez en febrero de 2008)