Leo que el montaje de los palcos de la Semana Santa han costado 24.000 € con un ahorro de 80.000 sobre el año anterior. Pues no me salen las cuentas. Pocos años antes con otro gobierno del PSOE cifraban el montaje en más de 300.000 €. Las cuentas hay que presentarlas añadiendo costes como la pintura, el mantenimiento, el almacenaje, los costes salariales de los 40 operarios, la cuadrilla para quitar la cera de las calles, la vigilancia policial, la recogida de basuras en los palcos, la poda… En la contabilidad nacional existe lo que se llama “Cuenta satélite”, principalmente para el turismo, que analiza los costes y beneficios de una actividad concreta. ¿Qué beneficios ha originado la Semana Santa? Mucho. Pues póngase. ¿A quién ha beneficiado? ¿Han aportado algo más los beneficiados? ¿Se han utilizado los presupuestos de los planes de empleo estatales? En contabilidad también existe la contabilidad creativa que no es buena para la transparencia ni para la gobernanza. ¡Ah! Me gusta la Semana Santa.