Las entidades de banca, las dos cajas de ahorros aún existentes, los chiringuitos financieros, los prestamistas privados, están mostrando que el principal enemigo que tienen son los consejos de administración que han tenido y tienen actualmente. La banca, y en su día las cajas de ahorros, cumplían una función social. Ésta era que grupos o personas individuales, que tenían sobrante dinerario, la prestaban para iniciativas comerciales, industriales o consumo familiar. Pero eso se acabó. Algunos altos dirigentes socialistas y de derechas no creían en lo público.
. Así nos fue.
El mundo financiero ha perdido su función social y no se justifica su mediación, porque los primeros que se benefician individualmente son los directivos. Escandaloso son los “bonus” que se otorgan entre ellos en los consejos de administración y el afán de ofrecer dividendos a costa de la seguridad de las empresas. Es necesario valorar el trabajo bien hecho en la gestión del dinero, con objetivos sociales, y así devolver a la sociedad el esfuerzo del ahorro. Las nacionalizaciones, en la quiebra bancaria, para lo que han servido es para asumir pérdidas, y una vez saneadas con dinero público devolverlas a manos privadas.
El Estado Español tienen lo que se llama “acción de oro” que puede decidir sobre las decisiones bancarias y financieras: ¡Que la utilice en estas disfunciones del mercado! En Francia, Alemania, Italia, existen bancos y cajas públicas. Los despidos por ERE son antisociales.