La derecha tan católica, tan romana, tan de sacristía y pandereta (Léase “El mañana efímero” de D. Antonio Machado), se ha vuelto anti Vaticano, anti Papa porque es mas papista. El director de La Razón, el presidente de VOX, la presidenta de la comunidad de Madrid, la secretaria de comunicación de Madrid, junto a otros, llaman al actual Papa comunista. ¿Sabrán de lo que hablan? ¿Hablan del “Contubernio judeo-masónico-comunista”? Porque la Biblia está llena de recomendaciones sobre el trato a los pobres, huérfanos, viudas, como los mas desfavorecidos…de los años sabáticos…
Yolanda Díaz, comunista, va a ser recibida por Francisco. Jesús de Nazaret apuesta innumerables veces por los oprimidos, por los extranjeros, por las mujeres, por los niños…Es antiguo el pensamiento del filósofo Henri de Saint Simon, en 1825 en su obra “El nuevo cristianismo” afirmó que el cristianismo era: “mejorar lo más rápidamente posible la existencia moral y física de la clase mas pobre”. Carlos Marx dijo: “De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”, pero eso lo copió del Nuevo Testamento en varios párrafos del Libro de los Hechos, en Mateos en “Los talentos”, en San Pablo a Los Romanos, en la Carta primera a los corintios, en la segunda a los Tesalonicenses. El problema de los cristianos es que no creemos lo que decimos…
El mañana efímero, de Antonio Machado
La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su marmol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
En vano ayer engendrará un mañana
vacío y por ventura pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero,
a la moda de Francia realista
un poco al uso de París pagano
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahúr, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste,
cuando se digna usar de la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas,
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero;
el vacuo ayer dará un mañana huero.
Como la náusea de un borracho ahíto
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.